El hombre fue inmovilizado y golpeado por testigos del hecho. Los mismos posteriormente llamaron a funcionarios de Carabineros.
Un hombre de nacionalidad peruana, identificado por iniciales J.J.P.C., de 50 años, fue formalizado ayer en el Juzgado de Garantía de Iquique, tras arrollar a dos menores de edad mientras conducía en estado de ebriedad.
De acuerdo a información aportada por el Ministerio Público en la audiencia de control de detención, el chofer el pasado sábado a las 20:20 horas, en circunstancias que se efectuaba la Octava de la fiesta de La Tirana en la Plaza Arica, cruzó a bordo de su auto la calzada que permanecía habilitada exclusivamente para el desplazamiento de peatones.
El vehículo Mazda Demio, conducido por el sindicado bajo los efectos del alcohol, atropelló a dos niños de 8 y 11 años.
Según el registro de atención de Urgencias, dado a conocer por la fiscal Priscilla Silva, la niña afectada mantiene un esguince cervical y permanecía hospitalizada hasta el cierre de esta edición.
Por su parte, el niño presentó una contusión en la rodilla derecha, lesión considerada como menos grave.
«Practicada la prueba respiratoria el imputado marcó 1.26 grados de alcohol por mil en la sangre, mientras que en la apreciación clínica se indicó 2 grados de alcohol por mil en la sangre», precisó la abogada de la fiscalía.
«A juicio del Ministerio Público los hechos antes descritos constituyen el delito en estado de ebriedad, además el imputado lo hacía sin haber obtenido previamente la licencia de conducir», enfatizó la fiscal Silva.
El magistrado decretó sobre el conductor las medidas cautelares de arraigo nacional y firma mensual, fijando además 120 días de plazo para la ejecución de las investigaciones de rigor.
La defensa del imputado, presidida por la abogada Cristina Rodríguez, dijo que su representado fue víctima de agresiones ocasionadas por personas previas a la detención final practicada por Carabineros.
El imputado contó que no recordaba lo sucedido, señalando únicamente que al despertar sobre la calzada mantenía golpes en diversas partes de su cuerpo, procediendo a denunciar lo acontecido ante el juez de garantía.