No solo afecta a ciertos sectores de la sociedad, no solo a los hombres, no solo a los que tienen menos recursos, no solo a los homosexuales, no solo a extranjeros, el SIDA nos afecta a todos y hoy está descontrolado.
Desde el gobierno están hablando de poder ayudar a los infectados, o al menos a los que están en conocimiento de la enfermedad, porque tenemos que tener conciencia que hay un importante número de personas que no saben que son portadores.
El presidente de la Corporación del SIDA en Chile, Carlos Beltrán, dio a conocer números alarmantes de la propagación de enfermedades de transmisión sexual, señalando que «entre un 34% y 47% en el número de nuevos casos de VIH en los últimos cinco años, del aumento de 200% en la sifilis en el caso de gonorrea, y de un aumento desproporcionado en casos de sifilis y hepatitis de transmisión sexual»
El aumento, además se ha concentrado en la población de jóvenes entre los 15 y 29 años. Ahora bien, esta es una responsabilidad totalmente compartida, ya que por un lado está el gobierno que claramente no ha sabido apoyar lo suficiente la educación y prevención del virus, está la familia, quienes han dejado de aconsejar y hablar del tema, y finalmente los mismos jóvenes que ya no toman el peso de sus acciones y ya no tienen una actitud de prevención.