Columna: Extraño Chile…

Estaba sentado en el Aeropuerto de Shanghai, esperando la salida del vuelo que me llevaría de regreso cuando me puse a pensar en Chile. había pasado casi un mes recorriendo China, un país que parece tan distante y tan distinto por su cultura, idiosincrasia y sobre todo por la forma de ser de los chinos (o la nuestra).

Me detuve a analizar cuanto se había desarrollado China desde hace casi 10 años (fue la primera vez que fui) y hace 4 que fue la ultima, y por cierto a analizar cuanto ha avanzado nuestro Chile.

Hace 30 años China Vivía una profunda crisis democrática, donde todas las libertades estaban restringidas, nuestro país también. Hace 30 años en China la gente moría de hambre y en nuestro país un poco antes había nada que comer. China vivía una dictadura comunista, donde existía solo un partido político (hasta hoy), el comunista. Chile en cambio vivía una dictadura de ultra derecha, donde los militares y el comandante en jefe del ejercito estaban a cargo de guiar los pasos de nuestro país. En ese entonces ambas dictaduras eran sumamente cerradas (en China, por ideologías, en Chile fue por herencia de Allende y  más aún el repudio de la comunidad internacional al golpe militar y como se desarrolló) .

Ambos países aislados del resto del mundo. Eso sin mencionar lo obvio, en Chile se torturaba, asesinaba y desaparecían a todos aquellos que fueran considerados «un peligro para el régimen». En China, la represión era tan brutal que fueron ejecutadas mas de 3.000 personas que se manifestaban en la plaza de Tiananmen, en Beijing por el simple hecho de pedir el derecho mas básico del ser humano, LIBERTAD. Hasta ese entonces éramos tan distintos pero con realidades bastante parecidas.

Se dice que en los momentos de mayor crisis deben aparecer los grandes lideres, que con su mensaje y sus acciones cambien para siempre el destino de su pueblo, bajo esas circunstancias es cuando apareció Ten Xiao Pin, nobel presidente Chino, miembro del Partido Comunista, quien al ver a como su pueblo día a día moría de hambre producto de las extremas políticas ideológicas instauradas por su régimen toma la dura decisión -para el comunismo-, de abrir la economía de ese país, permitiendo la entrada de todo aquel capital extranjero que quisiera invertir en el gigante asiático. Curiosamente, fue la japonesa IBM una de las primeras en abrir una fabrica en Beijing, recordemos que los japoneses y chinos fueron históricamente archienemigos debido a los violentos conflictos bélicos, basados en sus ideologías, considerando que Japón siempre apoyó un sistema occidentalizado y China, claro un sistema Comunista.

Pinochet por su parte, de la mano de los Chicago boys desarrollan un nuevo modelo para salvar la economía del país, que seguía en decadencia, para lo cual, abren nuestra economía hacia el mundo. Con la llegada de la democracia, el sueño se hacía cada vez mas grandes junto con las ilusiones de los chilenos, con aquella alegría que nunca llegaría del todo.

Durante los Gobiernos de Patricio Aylwin y Eduardo Frei se hicieron largas giras presidenciales por todo el orbe con el objetivo de generar tratados de libre comercio y buscar inversión extranjera, fuimos llamados los «Jaguares» por el potencial y dinamismo que mostraba nuestra economía.

Eran otros tiempos sin duda, tiempos donde podías jugar libremente en tu barrio hasta muy tarde sin miedo alguno a recibir un disparo o a que nada malo te pasara, tiempos donde la llave de tu casa era un cordel – pita- , tiempos donde dejabas tu bicicleta en el antejardín , si es que tenias reja y sabías que al despertar estaría en el mismo lugar. Es ahí, donde me pregunto que nos pasó? Luchamos tanto para obtener la libertad pero para que LA LIBERTAD que queríamos?.

En China, por el contrario, las libertades están coartadas hasta el día de hoy, al punto en que nadie se atreve a pedirla, menos exigirla. El Estado controla toda la información, los canales de televisión, la radio y el internet. no puedes acceder a facebook, google, twitter ni youtube. La red social de moda es Wechat, una genial plataforma en la que puedes hacer casi todo, desde pagar el estacionamiento hasta comprar en el almacén de la esquina, la cual está controlada por el estado obviamente. Pero, con el consiguiente riesgo que el estado sabe todo lo que tu haces, cuanta plata tienes y en que la gastaste, Solo te puedes enterar de lo que pasa en China y el exterior si el estado lo quiere y del modo en el que el estado lo quiera. Casi nadie se atreve a cometer delitos, debe ser uno de los países mas seguros del mundo, fundamentalmente debido a la alta cantidad de cámaras de vigilancia, unas 200 por cuadra, las hay en cada lugar, calle, tienda o restaurant donde vayas y por sobre todo las altas penas que reciben como castigo los delincuentes, la pena de muerte para los asesinos y cientos de años para los narcotraficantes. Lo anterior se suma a la dura represión por parte de las fuerzas policiales.

Con la llegada de las fabricas a China llegaron los compradores, con ello el trabajo, el dinero y el desarrollo. Millones de personas se desplazaron desde el campo y pequeñas ciudades hasta las grandes urbes en busca de un trabajo y de vivir el sueño del desarrollo (no les suena un poco a Chile??), esas mismas pobres y humildes personas son abuelos y padres de las primeras generaciones de profesionales universitarios no pertenecientes a la elite ( historia conocida ) y por cierto padres de jóvenes millonarios, donde el sueño del dinero y el desarrollo, les llegó para quedarse. Es común ver un veinteañero hijo de familia sencilla conducir un Porche o un Maseratti, la cantidad de automóviles de lujo que puedes ver en sus calles es impensada, incluso en cualquier país desarrollado de occidente. Los sistemas de transporte urbano son seguros, limpios, modernos y muy eficientes. Resulta incluso curioso ver como en las horas peak no hay gente colgando en los autobuses o esperando largos tramos para subirse a un bus que se cae a pedazos como en Santiago. El metrotren es excelente , quizás el mejor del mundo donde se cuida la seguridad e integridad de todos sus usuarios. Los aeropuertos están perfectamente coordinados con buses, trenes y metro. Eso sin considerar la excelente y extensa red de trenes de alta velocidad que interconectan de punta a cabo el país en unas cuantas horas. La Universidad, a diferencia de lo que todos creen no es gratuita, pero es de buena calidad y mucho mas barata que en chile ( unos $450 mil pesos por semestre. Sus hospitales funcionan bastante bien, aunque todavía les falta para ser los mejores. Y Es aquí donde vuelvo a pensar en Chile y sobre todo en ese «Jaguar» que no pasó de ser el gato piturriento y callejero del barrio, al que a veces le dan algo de comida desde los países poderosos.

Invertimos miles de millones en líneas férreas y estaciones para un ambicioso sistema de trenes que unirían Santiago con Puerto Montt en solo 10 horas, pero se compraron trenes viejos y dados de baja por ferrocarriles de España a precio de nuevos usando el dinero de todos los Chilenos para robarle una vez mas al Estado y contando con el silencio cómplice de sus autoridades, pues, los que llevaron a cargo la operación eran miembros del en ese entonces partido mas grande del conglomerado, eso sumado a la mala administración de los ferrocarriles durante la dictadura, quienes eliminaron, vías y conexiones para dar paso a los buses interprovinciales. Algo muy similar a lo ocurrido con el transantiago.

Muchos dicen es que en Chile no hay tanta plata como en China y yo les pregunto realmente no hay tanta plata considerándolo proporcionalmente? En China viven miles de millones de personas, solo en Beijing viven casi 40 millones, en Chile no sabemos pero se cree que son menos de 20 millones, la verdad, es que dinero hay, pero lo tienen muy pocos y el estado no administra adecuadamente sus recursos, basta solo recordar los tremendo robos que han aparecido en el último tiempo como el desfalco en carabineros, la emisión de boletas falsas para evadir impuestos y financiar a los políticos con la plata de todo Chile, y por cierto el aumento de los trabajadores del estado en casi un 30% , algunos de ellos cafiches del mismo, instaurado por la presidenta Bachelet desde su reasunción en el mando, eso sin considerar la olla a presión de la corrupción que aún no se destapa en Codelco, así nunca llegaremos al tan anhelado desarrollo, pues la clase gobernante no piensa en Chile, sino que solo en el beneficio de los miembros de sus conglomerados políticos cada vez mas sectarios y lo peor es que en entre los precandidatos presidenciales no se ve ninguno con la capacidad de hacer que este avión retome el rumbo.

Y es ahí donde digo que extraño Chile, y no porque lo eche de menos, aunque a veces un poco, sino porque se ha convertido en un país extraño, sin identidad, que luchó por recuperar sus libertades pero ahora no sabe como usarlas y lo comparo con China, donde nadie extraña sus libertades porque nunca las conocieron.

 

 

 

 

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