Columna de Opinión: Hablemos de libertades

Estos días se ha utilizado y vapuleado una palabra para defender posturas ante determinados temas y que ha implicado disputas potentes entre los chilenos, hoy hablamos de Libertad.

Hace unos días el llamado «Bus de la libertad» puso en el tapete el tema del derecho de los padres de criar a sus hijos bajo sus valores y bajo su religión impidiendo que se les enseñara clases de diversidad sexual e identidad de género. Aquí esta ala conservadora de la sociedad chilena apelaba a la libertad para ellos criar a sus hijos como querían

El otro día una mujer en la tirana difundió la consigna de #Niunamenos en su vestimenta para venerar a la virgen, apelando a su libertad de expresión, lo que dividió las opiniones dentro de las personas, ya que muchas lo encontraron una falta de respeto y otros lo encontraron simplemente genial, ya que defendió sus valores y sus creencias religiosas. Sin embargo, tuvo que recibir el escrutinio público de gente que no respetaron su manera de manifestarse

Hace un par de días se aprobó en el senado el proyecto de aborto en tres causales, donde mujeres podrán tener la opción de parar un embarazo en la situación de violación, un feto no viable y el riesgo de muerte de la madre. Pues bien, aquí es donde nuevamente apareció el sector conservador de la población y trató de imponer su pensamiento diciendo que hay defender la vida cueste lo que cueste. Entonces la libertad es solo para algunos?, yo como mujer debo seguir con un embarazo producto de una violación porque ellos me obligan?, pero para ellos sí debía haber libertad al momento de criar a sus hijos.

Osea, en definitiva según lo que yo veo, la cosa es más o menos así, ellos exigen la libertad de criar a sus hijos bajo sus propias creencias pero no respetan el derecho del resto de decidir si seguir con un embarazo o no, no respetan la libertad de una mujer a manifestar y entregar un mensaje a través de su devoción religiosa, no respetan la libertad de que pueda existir amor entre personas del mismo sexo. Entonces la libertad tiene límites que no se nos han explicado?, por lo que yo sé NO.

Entonces como dice un pilar fundamental de los Derechos Humanos, «los derechos de una persona terminan cuando empiezan los derechos del otro», si usted aboga por la libertad y se llena la boca hablando de sus derechos, respete las libertades y derechos del otro.

Por Patricia Escobar 

Columna de Opinión: El problema detrás del #Busdelalibertad

Es una noticia que ha acaparado todos los noticiarios en nuestro país, debido a la polémica que ha generado y sobre todo la polarización que se ha incrementado entre las diversas opiniones en torno a este bus.

Lo que más llama la atención es el nivel de intolerancia e ignorancia en torno a temas como es la educación sexual.

Primero, ¿por qué damos tribuna e importancia a un bus que no debería tener mayor influencia si una persona, ya tiene una opinión clara con respecto a la diversidad sexual y la identidad de género? Aquí es donde radica el principal problema, la gente no sabe qué es identidad de género y que implica vivir en una sociedad con diversidad sexual.

Pues bien, aquí les aclaramos un poco el panorama, si ingresamos a la web y buscamos identidad de género, lo primero que nos aparece es una definición simple y fácil de entender. Identidad de Género, «alude a la percepción subjetiva que un individuo tiene sobre sí mismo en cuanto a su propio género, que podría o no coincidir con sus características sexuales». Es decir, en palabras simples, es el hecho de identificarse como hombre o mujer. Por ejemplo, hace años atrás cuando se generalizaba sobre la humanidad, se hablaba de «los hombres», sin embargo, las mujeres alzaron la voz y dijeron, «NO, yo soy mujer, no soy hombre», por lo que desde ese momento se habla de «humanidad» que incluye a mujeres, hombres, niños y niñas.

El problema radica en que el último tiempo se han dado a conocer casos,-que por lo demás siempre se han existido-, en que hay personas que nacen con determinados genitales, pero no sienten que pertenecen a ese cuerpo. Ahí es cuando entra la diversidad sexual, ya que en el momento en que una persona no se considera hombre o mujer, si no que del sexo contrario, es que surge el término transgénero.

Eso es lo que hoy, el gobierno ha tomado como parte de su programa de educación, explicando a los niños que hoy vivimos en una sociedad diversa.

Segundo, cuando se dijo que vendría este #busdelalibertad a Chile con su slogan «con mis hijos no te metas», grupos de defensa de los derechos de los grupos LGTBI (lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales) demostraron su molestia, ya que este bus, a su parecer, representa lo contrario a todo aquello por lo que ellos han estado luchando por años, debido a que es un reflejo de la intolerancia y el aumento de la ignorancia en torno a la educación de la diversidad sexual. Sin embargo, la reacción de hubo de un lado y otro, fue combatir violencia con violencia.

Entonces, un tercer punto sería, ¿Qué podemos hacer ante esta situación?, lo que yo veo, es que es necesario que eduquemos a las futuras generaciones en torno a lo que realmente ocurre en la sociedad que viven, pero claramente existen situaciones en que familias, que por convicciones religiosas o valóricas, no quieren que sus hijos sepan o hablen de esos temas, lo que es perfectamente válido, vivimos en un país libre, cada uno puede creer y pensar lo que estime conveniente. Por lo mismo, ¿por qué no podemos hacer lo que se hizo con el ramo de Religión en los colegios laicos?, que la niña o niño, simplemente se exima del ramo por solicitud de los padres y no participa de él. Listo!, sin odio y sin obligación.

Por lo demás es claro que con lo fácil que es encontrar información en internet, si al pequeño le saltan dudas relacionados a temas que sus padres no quieren hablar, lo encontrará igual.

Así que en opinión personal, este bus solo vino a enrostrarnos la ignoracia que existe en  la mayoría de nuestra sociedad, en torno a temas, que finalmente a estas alturas, ya no deberían ser tema.

Por Patricia Escobar.