Desde enero a octubre de este año ya se han incautado más de 51 mil kilos de productos agropecuarios de origen clandestino, todo esto gracias a un trabajado mancomunado entre la Subsecretaria de Prevención del Delito, la Delegación Presidencial Regional de Tarapacá, el SAG, la PDI y Carabineros de Chile.
La condición geográfica transfronteriza de la región de Tarapacá y la alta permeabilidad del altiplano, ha favorecido la creciente expansión de internación de productos de origen animal y vegetal a la zona desde el 2015 a la fecha.
Esta situación afecta actualmente a toda la macrozona norte y viene aparejada con la presión de ingreso de plagas cuarentenarias ausentes en nuestro país, como es el caso de la mosca de la fruta (Ceratitis Capitata). Si bien nuestro Chile se encuentra libre de este insecto, algunas muestras han resultado positivas a su presencia (sin asentamiento), lo que hace suponer que la causa podría ser la entrada de productos de contrabando.
Por este motivo se mantiene una permanente vigilancia y se están desarrollando constantes fiscalizaciones para detener la venta ilegal de productos que llegan al país, a través de los 32 pasos no habilitados a lo largo de la frontera regional con Bolivia.
Gracias a un trabajo mancomunado entre el Ministerio del Interior, a través de la Subsecretaria de Prevención del Delito, la Delegación Presidencial Regional de Tarapacá, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), del Ministerio de Agricultura, la PDI y Carabineros, se ha logrado incautar desde enero a octubre de este año, más de 51 mil kilos de productos agropecuarios de origen clandestino que se vendían en el comercio ambulante, como frutas y verduras, huevos, bebidas alcohólicas y medicamentos veterinarios.
Esto ha sido posible, a través de una serie de acciones de control y a la captación de imágenes obtenidas por drones de última generación de la Subsecretaría de Prevención del Delito, los que realizan sobrevuelos a gran altitud en las zonas de comercialización ilegal. Tanta es la altura que logran alcanzar, que la visión humana es incapaz de captarlos desde el suelo.
Las imágenes que obtienen estos vehículos aéreos son recepcionadas en tiempo real en la sala de televigilancia con la que cuenta la Delegación Presidencial Regional de Tarapacá, donde un equipo especializado las analiza.