El Nacional se maquilla con US$ 5 millones para la final de la Libertadores.

Las imágenes del Estadio Santiago Bernabéu de Madrid albergando la final de la Copa Libertadores el domingo pasado dejaron a varios con la esperanza de poder presenciar algo similar en Santiago en 2019, en el Estadio Nacional.

A pesar de la distancia en infraestructura que existe entre ambos colosos, en el Ministerio del Deporte confían estar a la altura del encuentro que definirá al próximo campeón del América.

Para ello invertirán más de 5 millones de dólares, según reveló este martes el diario El Mercurio, los cuales buscan financiar algunos cambios cosméticos para el recinto.

Según la publicación, se cambiarán las butacas destruidas, se repintarán algunos sectores y se invertirá en reconstruir la calle exterior que rodea el coliseo.

Una gran parte de la inversión será destinada a mejorar la cancha. Desde enero comenzarán trabajos, los cuales serán repetidos en mayos y más tarde en octubre para tener a punto el césped del 23 de noviembre, día en que se jugará el encuentro en Ñuñoa.

Otros cambios se realizarán en los baños de todo el recinto y en los camarines.

Se realizan las gestiones por parte de la ANFP para que se reciba Ecuador como visita en el próximo partido.

De acuerdo con información de El Mercurio, la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) se encuentra realizando reservadas gestiones con el objetivo de que la selección chilena pueda jugar el duelo del 5 de octubre, ante Ecuador en el Estadio Nacional, recinto que se encuentra sancionado por la FIFA por cantos homofóbicos.

La publicación sostiene que desde la ANFP aclararon que las gestiones no apuntan a una apelación y que no fueron realizadas con anterioridad, porque no se había cumplido la mitad del castigo.

La petición debe ser revisada por la Comisión de Disciplina y la de Apelación de la FIFA, que se reunirá la próxima semana.

Además, la ANFP resolvió presentar una queja por el comportamiento de los hinchas bolivianos, que pifiaron el himno chileno y, por el hecho de que a los jugadores nacionales se les escondían los balones al momento de reanudar el juego.

Creditos a soychile.cl