13 razones para decirle #ChaoAlBullying

Natalie Vidal Duarte

Subdirectora Nacional INJUV

Mucho se ha hablado de la nueva serie “13 reasons why” (“Por 13 razones” en español), en la cual se abordan temáticas preocupantes que se dan en nuestra sociedad y principalmente entre la población joven, como lo es por ejemplo, el bullying y el suicidio juvenil.

La protagonista cuenta -desde su mirada- las razones que la llevaron a quitarse la vida, incorporando en la historia a su entorno estudiantil directo. Tras la publicación de una fotografía privada, sacada de contexto, y viralizada por un compañero de clases en todo el colegio, se desencadenan una serie de hechos relacionados con actos de acoso escolar, individualizado en esta oportunidad en un caso de CiberBullying.

Sobre este último punto, se logra apreciar en la serie la utilización de plataformas tecnológicas y redes sociales para generar burlas, dando un mal uso a estos recursos, conduciendo a una escalada de situaciones que llega incluso hasta a violaciones.

Independiente de la valoración que cada uno/a tenga respecto a la serie como producto televisivo, es evidente que pone en la palestra pública el tema del acoso escolar que muchas veces afecta a los adolescentes y jóvenes, generando espacios de discriminación, de menoscabo, que pueden influir en su desarrollo actual y futuro.

Dada esta realidad, el Instituto Nacional de la Juventud realizó un sondeo sobre “Bullying en los establecimientos educacionales”, en el que 1.011 jóvenes dieron su percepción sobre este tema. A continuación, les dejo 13 interesantes resultados que arrojó nuestro estudio, o más bien podríamos llamarlas 13 razones que nos harán reflexionar sobre el por qué decirle #ChaoAlBullying, según la mirada juvenil:

  1. Muchos jóvenes han presenciado actos de bullying en su vida escolar: Según el sondeo, un 84% de las/los jóvenes declaran haber visto o escuchado algún episodio de Bullying en su paso por establecimientos educacionales.
  2. Los insultos y garabatos, como las burlas o descalificaciones, son las más usuales: con un 60% y 58% de las menciones, respectivamente.
  3. En el año 2016, 4 de cada 10 jóvenes presenciaron episodios de bullying: un 41% de los encuestados afirmó haber presenciado hechos de estas características, siendo mayor en los jóvenes entre 15 y 19 años, con un 48%.
  4. Los jóvenes creen que el principal motivo para realizar bullying es para sentirse superior, con un 24%; seguido porque los otros son diferentes, con un 15%.
  5. Un 84% de los encuestados indica estar de acuerdo con la afirmación “una persona le hace bullying a otra para que el resto lo admire o validen”.
  6. 6 de cada 10 jóvenes cree que hay justificaciones para el bullying, siendo éstas: como una forma de imponer respeto (30%), de defensa (22%), para imponer ideas (7%) y como una forma de valer los derechos (2%).
  7. Sólo un 36% indica que no existe justificación alguna para el bullying dentro de los establecimientos educacionales.
  8. La principal acción contra el bullying sería generar mayor diálogo entre estudiantes y profesores o la dirección misma de los establecimientos educacionales (38%).
  9. Un 61% de los jóvenes indica haber recibido maltrato verbal, a través de insultos, burlas y/o amenazas en el marco del bullying.
  10. 1 de cada 10 jóvenes indica haber vivido bullying a través de internet por parte de sus compañeros de estudio. En tanto, un 8 % indica haber vivido bullying a través de sus celulares, mediante mensajes de texto, fotos y/o video.
  11. 52% de los jóvenes encuestados que han sufrido de bullying ha denunciado estos hechos, siendo mayor el porcentaje en las mujeres (59%) que en los hombres (45%).
  12. El principal motivo para no hacer la denuncia por agresión es que “no fue lo suficientemente importante” (62%), seguida porque “no me volvieron a agredir (12%).
  13. Los jóvenes recurren principalmente a sus padres y profesores a la hora de contar una agresión, con un 75% y 40%, respectivamente. Solo un 1% ha denunciado ante la Superintendencia o Ministerio de Educación.

Ante estas percepciones, se vuelve aún más relevante tomar medidas para evitar situaciones de acoso escolar o bullying entre nuestros jóvenes y/o adolescentes, tales como promover el diálogo de estos temas con los círculos más cercanos, principalmente la familia; generar espacios de reflexión en los colegios, y también atender a tiempo los cambios de estado de ánimo o cualquier situación anómala en el comportamiento del joven.

De todas formas, el llamado concreto es a no normalizar ni relativizar las burlas, y menos incorporarlas en nuestra cotidianeidad. Hay que tipificarlas como lo que realmente son: actos de acoso y agresión.

Falta mucho aún por avanzar en esta materia. No obstante, con la promulgación de la Ley de Inclusión Escolar, la circular del Mineduc con indicaciones para resguardar el derecho a la educación de niños, niñas y jóvenes LGBTI, además de la campaña del Ministerio de Salud a través de su teléfono 600 360 7777 “Salud responde” en torno a la integridad mental de las personas; son pasos importantes para disminuir situaciones como la discriminación, el acoso, la agresión y las graves consecuencias que conlleva esto entre nuestros jóvenes, llegando incluso a estados depresivos o al suicidio.

El respeto comienza por inculcar desde la casa principios que se extrapolen al colegio, a las calles, a las universidades, e incluso a nuestros mismos lugares de trabajo. Tengámoslo siempre presente y así lograremos decirle #ChaoAlBullying.

 

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